Robert Capa, el Miliciano Español y las 11 fotografías ligeramente desenfocadas.
Robert Capa, Endre Ernő Friedmann en realidad ( Budapest 22 de Octubre de 1913 ) era un judío húngaro que decidiu huir del fascismo incipiente a principios de la décado de los 30 en Europa del Este y refugiarse en París, allí conoció a Gerda Taro, Gerta Pohorylle en realidad, y juntos crearon al personaje «Robert Capa» alentados por las pocas esperanzas de vender fotografías siendo una mujer o un judío.
Gerda falleció en Madrid en 1937, avanzada la Guerra Civil Española, ella estaba tomando una fotografía y no percibió un tanque que daba marcha atrás en la vorágine del repliege de las tropas republicanas en Madrid por la llegada del ejercito franquista, a partir de ese momento el pseudónimo Robert Capa se asocia sólo a Endre.
En España fue donde tomó una de sus fotografías más controvertidas, reconocidas y universales: «Muerte de un miliciano» tomada el 5 de setiembre de 1936 en Espejo ( Córdoba ). Durante años se ha cuestionado la veracidad de la imagen por varios motivos; a día de hoy parece bastante probable que la imagen sea real pues los registros atestiguan que el miliciano fotografiado, Federico Borrell «Taíno», falleció ese día en dicha localidad; pero también se cuestiona si la fotografía es de Endre o de Gerda. En cualquier caso Capa contó que se encontraba en una trinchera presenciando el asalto de los milicianos a una ametralladora franquista, y en el cuarto de estos asaltos alzó su brazo y disparó al azar su Rolleiflex ( no la habitual Leica I ) y captó por fortuna para él y muy mala para el miliciano «Taíno» el instante exacto de su muerte, la imagen se convirtió en el símbolo más reconocido de la Guerra Civil Española y de la Guerra en su sentido más amplio y dramático.
Unos cuantos años y muchas batallas después, Robert Capa volvió a tener «suerte» y desembarcó el Día D, 6 de Junio de 1944, con el ejército aliado en la playa de Omaha, en Normandía. Su controvertida fortuna consistió en que Omaha fue la playa en la cual los alemanes presentaron la resistencia más dura y encarnizada de toda la operación «Overlord» en la que desembarcaron 156.000 soldados americanos, ingleses y canadienses, que también movilizó a 5.000 buques y 7.000 aviones con 23.000 paracaidistas convirtiéndose en la mayor maniobra militar de la historia.
En uno de los vehículos anfibios y en el medio de los soldados con fusiles de asalto, estaba Capa con 3 cámaras colgadas del cuello y sólo seguro de una cosa: a las 6 y media de la mañana, hora del desembarco, tendría luz suficiente para realizar las fotografías.
Durante 90 minutos y en medio de disparos, bombas, gritos, vísceras, cadáveres y defensas anticarro Capa realizó 106 fotografías de uno de los hechos más importantes de la historia de la humanidad.
Al día siguiente en la revista Life, en Londres, no sabían nada de él hasta que por la tarde un motociclista entró a toda prisa con unos carretes en la oficina del redactor jefe. Inmediatamente los mandaron al laboratorio con la mala fortuna de que las prisas y la tensión del operario encargado de revelarlos hizo que aplicara demasiado calor para secar los negativos y los quemó casi por completo, sólo se salvaron 11 fotografías menos afectadas. Al día siguinte LIFE publicó 8 de ellas con el siguinte pie de foto «Disculpen pero las fotografías están ligeramente desenfocadas porque las manos de nuestro fotógrafo Robert Capa temblaban violentamente.»
Años después Capa escribió sus memorias y las tituló «Ligeramente desenfocado» ( «Slightly out of focus» )
Tras el Día D, Robert Capa estuvo oficialmente muerto durante 48 hora después de que un sargento asegurara ver flotar su cadáver en la playa, al enterarse, el ejército envió una nota necrológica alabando a su labor como fotoreportero de guerra y mientras eso sucedía Capa seguía en Omaha haciendo fotografías.Por suposto también se sigue debatiendo y especulando sobre si las fotografías están realmente desenfocadas por el error del químico o de Capa, y si existían las 106 fotografías que Capa sostiene en sus memorias o sólo las 11 que se salvaron, lo cierto es que todo lo que rodea al mito de Robert Capa está en debate, pero su legado es innegable.
Cita de Capa en «Ligeramente desenfocado»:
«Si en este punto de la historia mi hijo me interrumpiera para preguntar -¿Cuál es la diferencia entre un corresponsal de guerra y cualquier otra persona de uniforme?- tendría que responder que el corresponsal de guerra bebe más, liga más, gana más y tiene más libertad que un soldado, pero que a esas alturas de la guerra, tener la libertad de elegir dónde estar en cada momento y tener la posibilidad de ser considerado un cobarde sin ser ejecutado por ello, constituían para él una tortura. El corresponsal de guerra tiene en sus manos su mayor apuesta: su vida, y puede elegir el caballo al que apostarla, o puede guardársela en el bolsillo en el último segundo. Yo soy un jugador. Decidí acompañar a la Compañía E en la primera oleada.»
Capa fundó en 1947 la agencia fotográfica Magnum Photos junto con Henry Cartier-Bresson, David Seymour, George Rodger e Bill Vandivert. Diez años después del DÍA D pisó una mina en Indochina ( el actual Vietnam ) y falleció.
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1 comentarios
De verdad alguien sigue pensando que no fue un montaje? Dos milicianos cayendo exactamente en el mismo sitio y sin apilarse al caer…. en fin
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