The Falling Man
Richard Drew se encontraba en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001 como fotógrafo de Associated Press, cuando repentinamente 2 aviones impactaron contra las Torres Gemelas, Drew cambió sus planes y se aproximó al lugar a fotografiar el suceso.
De todas las imágenes que tomó, Drew escogió The Falling Man; una fotografía impactante y desconcertante de un hombre precipitándose al vacío y acabando así con su vida. La imagen generó una gran controversia en los Estados Unidos, pues mostraba lo más crudo del atentado, creaba un medo basado en una turbadora sinrazón que no podían controlar con sus imágenes de bomberos y civiles trabajando patrióticamente en paliar el desastre.
La Niña Afgana
La más penetrante, profunda y enigmática mirada cual Gioconda de la fotografía fue capturada en Junio de 1984, en el campo de refugiados afganos Nasir Bagh dentro de Pakistán durante la guerra con los soviéticos.
Muchacha ofreciendo una flor a los soldados
Jan Rose Kasmir tenía 17 años y estudiaba secundaria en el Instituto de Maryland cuando en Octubre de 1967 se enfrentó con una flor y sóla a un batallón de soldados con la bayoneta calada, el momento fue fotografiado por Marc Riboud y la imagen se convirtió en el símbolo de una generación de jóvenes antibelicistas que lucharon contra la política exterior de sus gobernantes con mensajes de paz y amor como bandera.
El fotógrafo recuerda que cubría la manifestación en frente al Pentágono contra la Guerra de Vietnam, secundada por más de 100.000 personas y repentinamente vio a aquella muchacha hippie y desaliñada que se acercaba sin miedo a las bayonetas de los 2.500 soldados que protegían la sede político-militar americana: «Ella hablaba con los soldados, intentaba llamar su atención, quizás dialogar con ellos. Tuve la impresión de que los soldados le tenían más miedo a ella que ella a las bayonetas» Afirmó Marc Riboud.
En 2003, 36 años después, Riboud y Kasmir se volvieron a encontrar, esta vez en Londres, en una manifestación contra la Guerra de Irak. Jan Rose, portaba un cartel con la fotografía de Riboud de 1967 y el reportero la volvió a retratar:
La Madre Migrante
La fotografía de Florence Owes Thompson con sus dos hijos fue la imagen de la crudeza inhumana de la Gran Depresión Americana. La instantánea fue tomada por Dorothea Lange en el invierno de 1936, nos muestra como la joven madre se pregunta, con la mirada perdida y derrotada, que será de ellos, mientras los hijos ,carentes de la energía y vitalidad infantil, se intentan cobijar en su regazo.
En 1960 Dorothea Lange nos contó: «Vi y me acerqué a la famélica y desesperada madre como atraída por un imán. No recuerdo cómo expliqué mi presencia o mi cámara a ella, pero recuerdo que ella no me hizo preguntas. No le pedí su nombre o su historia. Ella me dijo su edad, que tenía 32 años. Me dijo que habían vivido de vegetales fríos de los alrededores y pájaros que los niños mataban. Acababa de vender las llantas de su coche para comprar alimentos. Ahí estaba sentada reposando en la tienda con sus niños abrazados a ella y parecía saber que mi fotografía podría ayudarla y entonces me ayudó. Había una cierta equidad en esto».
Almuerzo en lo alto de un rascacielos
La famosa fotografía de los 11 trabajadores disfrutando de un ameno almuerzo, sentados en una viga del piso 69 del edificio Rockefeller Plaza sobre Manhattan fue, en realidad, una genial maniobra publicitaria, lograda por el fotógrafo Charles C. Ebbets, para difundir la construcción del nuevo rascacielos.
«La imagen fue un esfuerzo publicitario por el Centro Rockefeller. Parece bastante claro que eran verdaderos trabajadores, pero el evento fue organizado con varios fotógrafos», dijo Ken Johnston, historiador en jefe de «Corbis Images» y poseedor de los derechos de la foto, al diario The Independent.
Incluso existe una fotografía alternativa, lo cual demuestra la planificación de las tomas, en la cual los trabajadores echan la siesta. Evidentemente esa acción no promocionaba adecuadamente la idea de «Construcción»,»Progreso», «Crecimiento» e hicieron una buena elección descartándola.
El Experimento Fotográfico del Caballo
En 1878, Leland Stanford, gobernador de california, apostó con sus colegas sobre a la siguinte cuestión: ¿Levanta un caballo las 4 patas al galopar? Hay algún instante donde el caballo esté completamente en el aire?
Como estaban ociosos, buscaron un modo de resolver el dilema llamando al fotógrafo Eadweard Muybridge. Este colocó doce cámaras a lo largo de 6 metros de longitud, que viene siendo la distancia de una zancada de caballo al galope, y las configuró para que dispararan secuencialmente a una milésima de segundo cada una con respecto a la anterior.
El experimento fotográfico se convirtió en uno de los más famosos de la historia, y la conclusión final fue que el caballo Sí permanecía un instante en el aire.
Satisfecho y con el bolsillo lleno, Stanford mesó su barba y le dio otro trago al Whisky.
Tartan Ribbon
En el siglo XIX algunas fotografías se coloreaban a mana, después del positivado, era un trabajo artístico y creativo, no de técnica fotográfica; en la época del Daguerrotipo comenzaron a colorearse los retratos y en Japón se coloreaba la mayoría de las copias a la albúmina para a su posterior venta de vistas de paisajes y ciudades.
Ya en 1861 el científico James Clerk Maxwell logró, la que está considerada, la primeira fotografía en color: simplemente jugando con el RGB ( Rojo, Verde y Azul ): Realizó 3 fotografías sucesivas de una cinta con 3 filtros diferentes, uno rojo, uno verde y uno azul. A continuación proyectó las 3 imágenes sobre la misma superficie.